El telescopio espacial James Webb sigue trayendo consigo una gran cantidad de descubrimientos que reafirman la soberanía del Señor con respecto a la creación y todo lo que existe por su mano, el último hallazgo fue a un cumulo de estrellas a más de 200.000 años de la tierra. Desde hace 13 meses, el telescopio ya ha enviado imágenes a la Tierra, la más reciente es la captada en la. Pequeña Nube de Magallanes (SMC) llamada NGC 346, la cual es un cúmulo de estrellas y está a una distancia muy larga del planeta, la cual data desde hace 3 y 5 mil millones de años conocida como una galaxia enana “primitiva”.

Esta nube tiene condiciones similares a un universo primitivo con concentraciones relativamente “bajas” de elementos que pesan más que el hidrógeno y el helio, y la cual es un tipo de galaxia muy grande y fácil de estudiar.

La misma contiene unas 2.500 estrellas infantiles y quienes investigaron del hallazgo “esperan que su observación pueda ayudarlos a comprender cómo se formaron las primeras estrellas durante el mediodía cósmico», que se formaron hace unos 2 o 3 millones de años después del Big Bang.

“Una galaxia durante el mediodía cósmico no tendría una NGC 346 como la Pequeña Nube de Magallanes; habría miles de regiones de formación de estrellas como esta. Pero aunque NGC 346 es ahora el único cúmulo masivo que forma furiosamente estrellas en su galaxia, nos ofrece una gran oportunidad para investigar las condiciones que existían en el mediodía cósmico», dijo Margaret Meixner, astrónoma de la Asociación de Investigación Espacial de la Universidad e investigadora principal del equipo de investigación.

Estas estrellas fueron captadas formándose a partir de nubes de gas que han colapsado gravitacionalmente, y todo ello fue captado por la cámara infrarroja del telescopio James Webb, «Estamos viendo los componentes básicos no solo de estrellas, sino también de planetas potenciales», dijo Guido De Marchi, de la Agencia Espacial Europea, co-investigador del equipo de investigación.

«Y dado que la Pequeña Nube de Magallanes tiene un entorno similar al de las galaxias durante el mediodía cósmico, es posible que los planetas rocosos se hayan formado antes en el universo de lo que pensábamos», agregó.

“Por primera vez podemos ver la secuencia completa de formación de estrellas en otra galaxia», dijo la Dra. Olivia Jones del Centro de Tecnología de Astronomía del Reino Unido (UK ATC) en Edimburgo.

“Anteriormente, con Spitzer, que fue uno de los grandes observatorios de la agencia espacial estadounidense NASA , pudimos detectar las protoestrellas más masivas, alrededor de cinco a ocho veces la masa de nuestro Sol”, explicó.

“Pero con Webb, tenemos los límites de sensibilidad para bajar a 1/10 de la masa del Sol. Así, tenemos la sensibilidad para detectar estrellas de muy baja masa en proceso de formación, pero también la resolución para ver cómo afectan al medio ambiente. Y como pueden ver en la imagen, es un ambiente muy dinámico”, añadió.

Pero antes de ello ya existía una prueba fehaciente de cómo se formó el espacio y todo lo que existe, y ese trabajo ya lo hizo el Dr. Gerald Schroeder, quien es científico y orador en Aish Hatorah Yeshiva, Jerusalén.

Para Schroeder, este descubrimiento es “completamente consistente con lo que dice la historia de la Creación”, “Me preguntaron cómo creó Dios la luz el primer día, pero las estrellas y los cuerpos celestes no se crearon hasta el cuarto día”, dijo el Dr. a Israel365 News.

“Esto es consistente con lo que los físicos están aprendiendo ahora; que el universo era opaco al principio y luego comenzó a irradiar. Las estrellas aún no se habían formado, pero había energía», aseguró.

Y entonces en términos bíblicos, el libro de Génesis explica que la radiación de energía del primer día de creación fue toda luz y no fue sino hasta el cuarto día que las estrellas brillaron para separar el día de la noche.

“Génesis describe que en el primer día de la creación hubo una radiación de energía que es esencialmente luz”, dijo el Dr. Schroeder.

«En el cuarto día, Génesis describe que los cuerpos celestes que emiten luz. Al observar la creación de las estrellas, los astrofísicos estudian la transición del primer día de la creación al cuarto día de la creación, o lo que los físicos llaman el mediodía cósmico», finalizó.

Solo Dios podría crear algo tan perfecto y maravilloso con un amor tan profundo que cuando su creación mire al cielo pueda ver la hermosura con la que sus manos hicieron un paisaje para el deleite de nuestros ojos que se transforme en un gratitud y gloria para Su poder.

«E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno» – Génesis 1:16-18.