Mirar hacia el Señor

Lastimosamente en este mundo tenemos que decir con inmenso dolor, que muchas personas dicen ser cristianas, pero en realidad nunca han tenido un encuentro personal con Dios, ni le conocen íntimamente, y nunca se alimentan de su palabra. Muchas veces han tenido una experiencia de encuentro con el Señor, pero no ha buscado fortalecer su relación, buscando la santidad por medio de la oración y meditación en la Palabra de Dios.
Es triste decir que por el mal testimonio de muchos cristianos, que actúan con poca obediencia a Dios, demuestran un cristianismo muy pobre, y por lo tanto el incrédulo o inconverso no se acercan a buscar la presencia de Dios. Se discuten mas denominaciones congregacionales y cual de todas es la mejor y la verdadera, mientras la iglesia de Cristo es única.
Muchas veces se dan mas importancias a algunas enseñanzas doctrinales eclesiásticas y poca bíblica, en lugar de predicar y vivir el verdadero evangelio de Jesucristo, ese evangelio de la cruz que transforma, restaura y que marca la diferencia. Si el apóstol Pablo escribiría una carta a los cristianos diría la misma palabra que escribió a los de Corintos, en 1 Corintios 16:14 Háganlo todo con amor.
Para que los cristianos volvamos a las raíces, necesitamos buscar de veras al Señor y depositar completamente nuestra confianza en él y no en nuestra fuerza humana, en nuestras creencias humanas o en otras cosas que desviaran nuestra atención de él. Para esto escribió Isaias 31:1 ¡Ay de los que van a Egipto a buscar ayuda, de los que confían en los caballos, de los que ponen su confianza en que tienen muchos carros y en que es muy numerosa su caballería, y no vuelven la vista al Dios Santo de Israel, no buscan al Señor!.
Egipto era el lugar de la esclavitud del pueblo de Dios, es el lugar de pecados, de donde él Señor lo rescató a una libertad espiritual y física para experimentar mas de su amor. Pero muchos volvían allí, desconfiando en la promesa del Creador. Mis amados, ningún cristiano que saca su confianza del Padre Celestial, y depositando en alguien o en otras de este mundo, puede prosperar y alcanzar una vida de plenitud espiritual con Cristo. Si deseamos alcanzar una vida que agrade a Dios, y dar un testimonio de un verdadero cristiano, nuestra mirada debe estar puesta en Jesús pues El es el Autor y Consumador de nuestra fe.
Y ¿Tus ojos están mirando hacia Egipto o hacia el Señor? ¿estas dando un testimonio de la cruz de Cristo? Ora a Dios, Oración por la paz que se encuentra en el Salmo 122 Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos, Digo de corazón: «Que haya paz en ti, Jerusalén; que vivan tranquilos los que te aman. 7 Que haya paz en tus murallas; que haya seguridad en tus palacios.» 8 Y ahora, por mis hermanos y amigos diré: «Que haya paz en ti. 9 Por el templo del Señor nuestro Dios, procuraré tu bien.» amen.