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Glorificar a Dios con el ayuno

Todas las personas tenemos 365 días y que son oportunidades de glorificar a Dios. Cada día debe ser una perla de gratitud al diseñador de estos días y de todos, y ayunar en el mes de enero, sería una buena forma de empezar el año buscando consagración y agrado a Dios. El ayuno es la abstinencia voluntaria de alimento con el propósito principal de honrar a Dios por medio de reconocer físicamente nuestra dependencia de Él y no a los alimentos. El ayuno se puede practicar de tres formas: Ayuno parcial, total o absoluto y el tercero Ayuno normal.

Si el ayuno no va acompañado de lectura bíblica y oración, será una simple dieta. Isaías 66:2 revela la actitud que Dios busca de una persona que practica el ayuno: “…pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra”. Mientras estas ayunando seas humilde y tengas temor de Dios y su palabra y no seas altanero, orgullos por que estas realizando, sino sepas realizar de una manera confidencial ante el Señor. Tendrás tentaciones, barreras, limitaciones, pero debes recordar que ayunar es un acto de valentía, como lo dijo Joel 1:14, Entréguense al ayuno, …y clamen al Señor. Este será el secreto de vencer a las tentaciones, clamar a Dios por su fortaleza.

Primeramente vencer la tentación hacia el ego, y luego vencer al hambre. Vendrá el momento y las ganas de comer el rico asado o la rica comida que está sobre la mesa, o en la imaginación, es importante no prender televisor para no ver alguna publicidad de rica comida. Si estas ayunando por un día de forma total, mientras la familia comen, busque el lugar adecuado para arrodillarte y buscar refugio en Dios,.

Cuando ayunes su aspecto debería ser normal y no debería demostrar aflicción, porque el ayuno se vive en un espíritu de humildad y una actitud gozosa. Jesús dijo en Mateo 6:16-18, “Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas, que aparentan tristeza para que la gente vea que están ayunando. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. 17 Tú, cuando ayunes, lávate la cara y arréglate bien, 18 para que la gente no note que estás ayunando. Solamente lo notará tu Padre, que está en lo oculto, y tu Padre que ve en lo oculto te dará tu recompensa.”

El maestro Jesús, dejo esta recomendación para que lo disfrutes del ayuno y de las bendiciones que este traerá a tu vida. Porque el ayuno te cambiará a ti, y no a Dios. El ayuno no es una manera de aparecer más espirituales que otros, sino una manera de buscar a Dios y dedicar a él nuestras alabanzas.

¿Practicarías el ayuno como medio de apartarte de un placer y brindar adoración a Dios? ¿Algo te impide o te impediría hacerlo?Ora a Dios, padre Celestial, gracias por presentarme el medio del ayuno para poder adorarte y entregarte de lo mejor, hoy me propongo a practicar con una actitud humilde y devoción. Ayúdame a hacerlo venciendo cada tentación y barreras en el camino, quiero glorificarte con espíritu, alma y cuerpo, amen.