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Metas y distracciones

Comenzar un nuevo año, un nuevo desafío siempre causará miedo, incertidumbre y otros sentimientos mezclados. Estos pasan porque estamos dando un paso hacia un lugar o un destino desconocido, sería como si fuera que alguien nos vendas los ojos y tenemos que caminar hacia un lado sin saber cual sería el fin. Muchos arrancan así este nuevo año, pero es muy importante tener claras las metas que queremos alcanzar, ademas identificar cada distracciones que serán tropiezos en el camino para llegar al puerto seguro.

Una meta es el fin hacia el que se dirigen las acciones o deseos. De manera general, se identifica con los objetivos o propósitos que una persona o una organización se marca. Es lo que cada persona desea alcanzar, pero siempre habrá barreras y monto de espinas que superar por el camino a recorrer.

Si miramos el llamado que Dios hizo a Josúe, vemos que él tuvo el primer obstáculo al trazar un camino, una meta. En Josue 1:5ss, Dios le dijo Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré. Josue toma el cargo, la visión, la meta de Dios con su pueblo de peregrinar hacia la Tierra prometida. Se imaginan cuan susto era este llamado al liderazgo que el Señor dispuso a su joven siervo, el miedo, incertidumbre y la pregunta que se habrá hecho ¿como va ser todos estos?. Y es allí Viene la promesa de Dios, de SU PRESENCIA CONSTANTEMENTE, diciendole desde el verso 6ss.

6 »Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados. 7 Sólo te pido que tengas mucho valor. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas… 9 Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.» Cuando vienen tiempo de desánimos durante el año y que se interpongan entre tus metas, pueden ser, tormentas de dificultades, enfermedades, sequías emocionales o espirituales, y muchas otras distracciones queriendo desequilibrarte y sacarte del enfoque, sepas que Dios te pide esfuerzo. Al ser humano nos gusta la facilidad, pero Dios dice, esfuérzate y sé valiente.

Una recomendación muy importante, que llevar durante el cumplimiento de tus metas, no te apartes del libro de la vida para que tengas éxito. Dios le exhortó a Josúe en el verso 8; Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. No dejes de lado la lectura y el estudio de la Palabra de Dios porque en ella encontrarás promesas que te acompañaran para fortalecerte, en el momento de desánimos, también encontrarás instrucciones para tener guía y claridad en momento nuboso.

¿Estas listo para emprender nuevas metas, nuevos desafíos? ¿Ya tienes en cuenta los riegos y distracciones que se podrían cruzarse en tu transitar? Ora a Dios recitando parte del Salmo 27 1 El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme? En el día de mi aflicción tú me resguardará; al amparo de tu tabernáculo me protegerá, y me pondrá en alto, sobre una roca. Oh Señor pongo en ti mi fe y esperanza, amén.