El trabajo es esencial para el ser humano, es la base del sustento familiar, el trabajo puede ser un lugar de alegría o un lugar de calvario me dijo una vez un amigo. Otro amigo me dijo, el trabajo es un castigo de Dios porque el hombre pecó contra Dios, y es por eso nos alcanza esa consecuencia.

De cierta forma este útlimo amigo tiene razon, porque por causa del pecado, la tierra ha sufrido la maldición, y el trabajo es “con dolor y sudor”, dice Génesis 3:17-19. No obstante, Dios ha prometido “bendición” en el trabajo de Sus hijos; a los que “andan en sus caminos”, y además, en medio de las desgracia y tristezas “le irá bien”. Tenemos el relato del Salmos 128:1-6, que dice: 1Qué feliz es el hombre que teme a Dios, todo el que sigue sus caminos!2,3 Tu esposa será como una vid fructífera, floreciente en el hogar. Tus hijos serán como vigorosos retoños de olivo alrededor de tu mesa.4 Esa es la bendición del Señor para los que le temen. 5 Que el Señor te bendiga continuamente desde Sión; que veas prosperar a Jerusalén durante toda tu vida.6 Que vivas para disfrutar de tus nietos. ¡Que Israel tenga paz!

Según este Salmo, el primer concepto para que el trabajador sea integro, debe tener temor de Dios, y el mismo Señor bendice a este trabajador tenmeroso de él, debemos entender que el temor a Dios, no es miedo, ni un extremo respeto por cuidado a ser castigado por Él. El temor de Dios implica un andar de acuerdo a sus normas, es someternos a Su disciplina, es reverenciarlo, adorarlo con admiración y aborrecer lo malo.

El “temor a Dios” es el fruto o resultado que adquirimos en el estudio de Su Palabra; la Biblia. Si quieres la bendición de Dios no saques tu vista de su camino, no dejes de obedecerlo. Andar por “los caminos de Dios”, estaremos bajo su protección, provisión, y aprobación.

El segundo concepto, el trabajador integro, disfruta y es feliz con lo que hace. El trabajo es una bendición de Dios, pero lastimosamente ese trabajo y su fruto no le causará la felicidad a nadie, no le causará ninguna satisfacción si no tiene temor a Dios.

El tercer concepto, el trabajador integro, disfruta del bienestar familiar, el verso 3 del Salmo mencionado arriba, dice:Tu esposa será como una vid fructífera, floreciente en el hogar. Tus hijos serán como vigorosos retoños de olivo alrededor de tu mesa.4 Esa es la bendición del Señor para los que le temen.

Dios había dicho en el Edén: “no es bueno que el hombre esté solo, le haré ayuda idónea” Génesis 2:18. El trabajador integro, temeroso de Dios, estará bien con su esposa, no andará en peleas, divisiones, ni en divorcios, y no se dejará llevar por la corriente de este mundo dejando a su esposa en casa y se va a buscar otra mujer afuera. El hombre que anda en camino de Dios valorará y cuidará a su esposa, esa bendición de ayuda idónea.

En el Salmo 127:1ss Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada. 2 Es inútil que te esfuerces tanto, desde la mañana temprano hasta tarde en la noche, y te preocupes por conseguir alimento; porque Dios da descanso a sus amados. Pida al Señor que le de sabiduria para manejar bien su trabajo y gozar de sus beneficios.