De la desesperanza, surgió la esperanza

Cuantas veces en nuestra vida vivimos una desesperanza, y pareciera incierta en medio de esa desesperanza, surge la esperanza. Cuenta una historia que en un lejano desierto unos hombres enfrentaron la muerte. Su situación era desesperante; no tenía agua, el calor era intenso y sofocante. La muerte parecía ser la única alternativa, cuando de pronto uno de los hombres divisó a los lejos un pozo de agua. Y así, en medio de la desesperanza, surgió la esperanza, el agua.
Encontraron el pozo pero el mismo era muy profundo y el agua no se veía. Uno de los hombres dejó caer una roca dentro del pozo, pasaron algunos segundos antes de que se produjera el hermoso sonido de la roca golpeando el agua. Agua!!! su sed sería saciada y la muerte vencida. Pero existía un problema no tenían cómo sacar el agua. En medio de la angustia y la desesperación, a uno de ello se le ocurrió una brillante idea, construyamos una vasija para sacar el agua. Inmediatamente comenzaron a buscar cosas que pusieran servir para hacer dicha vasija.
Luego de muchos esfuerzos y arduo trabajo lograron construir algo que sirviera para lograr sus propósitos. Todos estaban ansiosos de saber si este invento los ayudaría a sacar el agua que tan desesperadamente necesitaban. Lanzaron la vasija al pozo y luego de llenarla comenzaron a subirla poco a poco. Cuando lograron sacar el agua, comenzaron a danzar de gozo y alegría. Por fin lograron, ahora podían beber el agua cristalina. Habían vencido la muerte.
La Esperanza es la actitud fundamental del creyente, junto con la fe y el amor. La espera de los bienes que Dios ha prometido, manteniendo el gozo en medio de las dificultades. Job era un hombre que pasó muchas persecuciones, perdió todos sus bienes y familia, estuvo en un momento de desierto, pero quedó escrito un clamor suyo en Job 14:7″Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; retoñará aún, y sus renuevos no faltarán.» Su experiencia dice que aún en los peores momentos, cuando no vemos agua en el decierto, cuando reina las desesperanza, y si hay respiro puede surgir un cambio.
El rey Salomón en Eclesiastés 3:4, señala una esperanza diciendo hoy lloramos, mañana reímos; hoy guardamos luto, mañana bailamos de gusto. Que es lo que te está quitando tu esperanza? Problemas, necesidades, enfermedades, miedo o algún pecado no confeso y te llevan a un desierto. Y ese desierto no te permite ver ni siquiera una gota de agua en medio de encrucijadas?
Ora a Dios, mi buen Señor gracias porque puedo confiar en ti en medio de la desesperanza, aún cuando no veo salida, tu estas ahí para cambiar la situación. Por eso entrego a ti mis adversidades, las vendas que impiden ver una gota de agua en medio del desierto, en medio de ninguna esperanza, hoy proclama esperanza, en el nombre de Jesús, amen.