Recuerdo cuando vivíamos en Asunción, Capital de Paraguay, visitaba un barrio muy pobre que se encontraba en la ribera del Río, por el barrio pasaba un arroyo y los vecinos mismos cerraban toda la corriente del agua, tirando sus basuras en el arroyo, y cuando el río tenía su creciente.

O de repente si llovía fuerte el arroyo se enojaba enviando todo su agua y derrumbando casitas precarias que se encontraban a lado, pero sin embargos había casas que se construyeron sobre piedras negra y que el raudal no le hacía nada. Ciertamente no lo sé si uno era más sabio que el otro o que uno tenía más posibilidad de construir sobre buen fundamento, pero lo que yo admiraba de estas dos escenas distintas y recordaba el texto bíblico en Mateo 7:24-27, en donde Jesús hablaba de dos hombres que construyeron sus casas uno sobre la roca y el otro no.

El texto dice así: Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

El Sermón Del Monte, nos ofrece una guía práctica para construir nuestra, vida, nuestro matrimonio, y nuestros hogares, con fundamento sólido.

El no construir la casa sobre el fundamento adecuado es tan insensato como peligroso. Por eso es muy importante la comunicación, el dialogo a diario con Dios.

Debemos cooperar con Dios en nuestras batallas personales. Dios quiere que nos unamos a él pero, por el contrario, a menudo decimos: “Yo mismo lo arreglaré”.

Construir sobre el fundamento correcto también significa pasar tiempo en la Palabra de Dios, la Biblia. La Palabra de Dios es la manera en que él se nos revela. Por eso en 2 Timoteo 3:16.17, dice que toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para amonestar, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Si nuestras vidas, la mi familia, están fundada sobre la roca, sobre Jesucristo y la Biblia vendrán las lluvia lluvias, tormentas, granizos y nos encontraran firmes.

Sobre que fundamente esta construida tu casa, tu vida? Busque hoy buenos materiales en la presencia de Dios para poder construir sobre fundamentos sólidos, sobre principios eternos. Diga a Dios, hoy me acerco a ti para buscar poner un buen fundamento a mi vida, una base que es fuerte, aunque los problemas golpean mi vida yo estaré firme, mi familia estará firme, y yo te glorificaré, amen.