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Siete necesidades básicas del niño

Cada niño tiene muchas necesidades que deben ser suplidas por sus padres, pero hay 7 que son básicas. No podemos dejar a un niño sin alguna de éstas. El satisfacer las necesidades es de importancia suprema en los primeros años de vida. Es en estos años que se están moldeando las actitudes y maneras de enfrentarse a la vida. Si estas necesidades no se satisfacen a tiempo, el niño tendrá problemas y buscará su satisfacción por caminos equivocados y muchas veces dolorosos.

1. Los niños necesitan sentirse importantes.

Si no se le atiende cuando se comporta correctamente buscará atención volcando la leche, tirando cosas al piso, o en formas destructivas. Los sentimientos de inferioridad, que surgen del gran deseo de superioridad, crecen vertiginosamente.

Deje que su hijo ayude en la casa. (No diga «tú no puedes hacer esto»). Deje que el niño hable por sí mismo. No conteste por él, eso lo humilla. Respételo dejándolo hablar. Permitirle elegir es darle un sentido de seguridad.

2. La necesidad de seguridad.

El niño necesita seguridad, sus padres la crean estando unidos, si el niño ve violencia o desunidad en su hogar, no se siente seguro en ningún lado. El niño puede vivir inseguridad en su escuela, en la calle y lo más terrible es que sienta inseguridad en su casa, que es donde se supone que debe sentirse protegido y por lo mismo más seguro. Abrace a sus hijos, cuide de ellos y asegúrese de que estén bien.

3. La necesidad de amar y ser amado.

El amor es la necesidad básica, primaria y suprema del ser humano. Si el niño no se siente amado ni aceptado tiene mucha probabilidad a presentar algún tipo de desequilibrio emocional. Víctor Hugo dijo: «La felicidad suprema de la vida es la convicción de que somos amados». ¿Saben sus hijos que usted los ama?

4.Necesidad de ser aceptado y tener ese sentido de pertenencia.

El sentido de pertenencia es el sentimiento que tiene el niño de ser aceptado por los demás, de ser considerado importante y parte de un grupo. Este sentido de pertenencia empieza a desarrollarse en los primeros años en el seno de la familia. Los padres y demás hermanos ayudarán al niño a sentirse aceptado y querido y ése será el primer grupo del que el niño se sentirá parte. Si en esta etapa el sentido de pertenencia del niño se desarrolla adecuadamente, podrá socializarse con mucha más facilidad y sentirse más integrado en los diferentes grupos de los que tendrá que ir formando parte durante el resto de su vida (colegio, amigos, trabajo…)

Por ello el papel de los padres en este aspecto es primordial. Deben crear un ambiente familiar en el que el niño participe, donde aprenda a compartir y a tomar responsabilidades compartidas entre todos. Eso hará que el niño vea la familia como un grupo del que es parte importante y que aprenda a compartir las cosas buenas y malas, a aceptar y seguir las reglas. Todo esto le ayudará a encajar en cualquier grupo del que deba formar parte.

5. La necesidad de alabanza.

Es un error común en los padres no alabar a su hijo. Creen que alabarlos los va a hacer consentidos y chiples, pero la verdad es que la alabanza sincera todos la necesitamos para cambiar y ser mejores. El niño que no recibe alabanza por algo bien hecho cuando él lo merece es el que va a buscarla de maneras peligrosas. Por eso cuando la pandilla lo alaba por mentir o robar, naturalmente va a tratar de convertirse en uno de ellos.

6. Los niños necesitan disciplina.

La disciplina no es sólo una amenaza y un golpe para producir obediencia. La palabra disciplina viene de la misma raíz que «discípulo» que significa aprendiz. Esto incluye: instruir, guiar y capacitar. Disciplina abarca todo el modelado del carácter del niño a través de alentar la buena conducta y corregir el comportamiento inaceptable. Use la alabanza más que el reproche. Anticipe las zonas de problema y trátelas antes que éste inicie. Anime en vez de regañar. Escuche las explicaciones antes de llegar a la conclusión final. Sea consistente, pero no inflexible. Evite el ridículo, el sarcasmo y la ironía. Establezca límites de conducta claros y definidos evitando las reglas detalladas o arbitrarias que provocan confusión.

7. La necesidad de Dios.

Es fácil que los adultos pasen por alto las preocupaciones espirituales de los niños. Es importante que el niño sepa cómo relacionarse con Dios. Es esencial que los conceptos correctos sobre Dios se inculquen desde edad temprana.

No le diga al niño: «Dios no te quiere cuando eres desobediente». «Dios te va a castigar» NO hable mal de Dios ni de la Iglesia, pues los niños lo absorben todo y les crea odio hacia las cosas de Dios. El hogar es el asiento de la religión.

La Biblia dice: «Instruye al niño en el camino de Dios, y aun cuando fuere viejo no se apartará de éste camino.» (Proverbios 22:6)

«Padre no es aquel que engendra hijos, sino aquel que cría hijos y suple las necesidades de sus hijos».

Sacado del libro 7 Necesidades Básicas del Niño, de John M. Drescher.