Post

Share this post

Esperaré, todavía no

“Todavía no”, dijo un niño entretenido en sus juegos “Cuando crezca yo un poco pensaré en las cosas de Dios.” Llegó a ser joven muy robusto. “Todavía no”, dijo el joven. “Cuando vea yo prosperar mi negocio tendré más tiempo para asuntos espirituales.” El negocio prosperó. “Todavía no”, dijo el hombre de negocios. “Mis hijos me necesitan ahora.

Cuando ellos crezcan y estén bien colocados entonces tendré más oportunidad para pensar en eso.” Envejeció. “Todavía no”, siguió diciendo. “Pronto voy a retirarme de mis negocios para que tenga yo bastante tiempo para leer y reflexionar.” Así murió. Dejó para más tarde lo que debía haber hecho cuando era joven. Vivió sin Dios y a consecuencia de esto murió sin esperanza.

Mis queridos amigos, la Biblia en Eclesiastés 12:12, nos exhorta a tener presente a Dios desde el momento que respiramos, diciendo: Acuérdate de tu Creador ahora que eres joven y que aún no han llegado los tiempos difíciles; ya vendrán años en que digas: «No me trae ningún placer vivirlos.» No debemos dejar de buscarlo porque el tiempo pasa muy rápido, y tal vez esperando no llegaremos a ocupar el lugar predilecto a su lado. Escusas siempre habrá como escuchábamos en el relato, podemos realizar nuestro propio plan para retrasar el tiempo con Dios, pero el mismo nos advierte en su Palabra en Lucas 12:15-20; Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?.

Entonces ¿que debemos hacer? Importante reconocer y empezar a vivir el gran mandamiento de Lucas 10:27-28; Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo...haz esto, y vivirás. Aceptar esta gran invitación, dependería de tu decisión para empezar a vivir las cosas de Dios, para que él forme parte de tus proyectos, de tu vida y familia. No seas como el joven rico, quien se acercó a Jesús para preguntar ¿qué cosa buena debo hacer para tener vida eterna? Mateo 19:21-22, cuenta la respuesta del maestro, quien le dijo: anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme. 22 Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque era muy rico.

Habrá cosas, gustos, caminos trazados por tu propio esfuerzo, placeres que no querrás dejar, pero será importante para poder agradar el corazón de Dios, y serle fiel con tus hechos, tiempos palabras hasta en los momentos de secreto vivirás una vida integra. Te conviene elegir seguir a Dios hoy y no mañana. ¿lo harías? O ¿hay algo que te está impidiendo?

Recita parte del Salmo 143, como una oración al Señor: 6 A ti extiendo mis manos; mi alma te anhela como la tierra sedienta. 7 Respóndeme pronto, oh SEÑOR, porque mi espíritu desfallece; no escondas de mí tu rostro, para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura. 10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra firme, amén.