La envidia y su fruto

La envidia es el deseo de obtener algo que posee otra persona y que uno carece. Se trata, por lo tanto, del pesar, la tristeza o el malestar por el bien ajeno. En este sentido, la envidia constituye el resentimiento (el sujeto no quiere mejorar su posición sino que desea que al otro le vaya peor).
Cuando la envidia surge y se le permite vivir y crecer en nuestros corazones trae consigo terribles consecuencias. La Biblia menciona varias escenas de envia, pero una de ellas es muy llamativa que comenzo en la familia de Adan y Eva, en Génesis 4 encontramos que por envidia Caín mató a su hermano Abel. En el verso 11, Dios le dijo a Cain: Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Dios nunca se agradó de la envidia y muchos menos de su consecuencia.
Donde empieza la envidia? La envidia va muy pegada a la codicia, Es importante fijarnos en que la persona codiciosa está consumida por la envidia. La codicia es desear mucho o en exceso una cosa difícil de alcanzar, en especial dinero, poder o cualquier cosa para mejorar la situación personal: Job 5:2 “Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al codicioso lo consume la envidia.”
Es pecado la envidia? En primer lugar ser tentado a la envidia no es pecado, pero si llegamos a concretar o si ya envidiamos estamos pecando, porque no lo digo yo sino la Palabra de Dios en Galatas 5:19-21. El apóstol Pablo escribio un listado de pecados y lo dice que son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Muchos años antes de este escrito ya lo habia dicho un sabio en Proverbios 14:30, “El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia es carcoma de los huesos.” También encontramos en Santiago 3:16 “Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.”
Para no pecar contra Dios por causa de la envidia y para no vivir sus consecuencias, como podemos hacer para no coemter, o evitar ser una persona envidiosa? En primer lugar nunca debe ceder a la tentacion, aprender a ser contentos y agradeccidos a Dios por lo que tenemos, alegrarnos con los otros cuando alcanzan algo mayor en sus vidas, y por sobre todo necesitamos el cambio en la mente dejar que Cristo tome el control, en Romanos 12:12, nos dice que debemos transformar nuestra mente y eso se logra con Cristo.
La Biblia en Gálatas 2:20, dice: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”. Con Cristo podemos vencer la envidia, por eso te invito a que ho puedas decirle. Cristo Jesús, hoy te invito a venir a mi vida y vivas en mi, para que asi yo pueda vencer todos los deseos de la carne y dejar que mi espiritu se fortalezca en ti, ayuda a ser una persona victoriosa, amen.