Pagar por la desgracia, por un error no sería tan fácil hacerlo, y muchos mas aún difícil pagar por el plato roto de la otra persona. Cada quien ha cometido equivocaciones en cualquier circunstancia de la vida, pero lo importante es levantarse de allí.

Se cuenta la escena de una joven quien recibe una multa por manejar demasiado rápido y se presenta ante el juez. Después de leer la acusación, él le da la sentencia: una multa de $150 dólares o mas de 800 mil guaraníes. Pero la joven expresó y ha demostrado que no puede pagarla, entonces el juez, en un acto poco común se baja del tribunal, abre su billetera y le ofrece pagar la multa. La joven tiene que decidir aceptar o rechazar esta oferta tan generosa y tu ¿que harías?

La Biblia nos enseña que por causa del pecado estamos separados de Dios, en Romanos 3:23 dice, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios. Esta es la sentencia que el ser humano adquiere por el error, o la falta cometida ante los mandamientos, principios y voluntades de Dios, el pago o la consecuencia que deberíamos correr es ser echado de su reino, y no tenemos como pagar porque es de alto costo.

Pero gracias a la buena noticia que tenemos la obra de Cristo en la Cuz, a pesar de que Él conoce nuestros pecados, cuando nos presentamos humildemente delante de Él, Él está dispuesto a perdonarnos nuestras culpas completamente, es lo que nos confirma 2 Corintios 5:21, Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios. Otro pasaje que da seguridad el perdón que ofrece Cristo para defendernos de las culpas, es Efesios 1.7; En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia.

La oferta generosa de parte de Dios es la persona de Jesucristo, porque ninguna riqueza del mundo bastaría para cubrir el precio de nuestras faltas. La oferta que Jesús nos ofrece es un regalo gratuito de gracia, y como escuchábamos en la pequeña historia, sólo necesitamos aceptarlo y no rechazarlo. La decisión esta en tus manos, tu antecedente escrito en el libro celestial se limpiará de inmediato si aceptas el regalo del perdón, así indica la Escritura en 1Juan 1:9 si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.

¿Aceptarías o rechazarías el regalo del perdón que Jesús te ofrece por medio de su sangre en la Cruz? O ¿Que harías de tus errores y pecados? Ora a Dios, gracias porque has sido bueno conmigo al enviar a tu único hijo Jesús para ofrecerme el regalo precioso del perdón, mis culpas me alejaba de ti, pero acepto hoy este regalo, esta oferta para quedarme libre de la sentencia eterna, y estoy dispuesto a caminar según tu agrado, ayúdame siempre, porque sólo seré inútil, en el nombre de Jesús, amen.