OH TU FIDELIDAD

En una mañana de Enero iba manejando mi automóvil, y como acostumbro reflexionar sobre algunas situaciones, pensé en esto: De que el hombre, muchas veces actúa sin esa lealtad hacia Dios, pasamos a menudo por necesidades, aunque somos infieles Él permanece fiel. Y en medio de ese pensamiento , recordé un viejo himno que fue publicado en el año 1956, el coro dice así: ¡Oh, tu fidelidad ¡, ¡ Oh tu fidelidad ¡ cada momento la veo en mí. Nada me falta pues todo provees, ¡Grande, Señor, es tu fidelidad¡.
Entonando este coro podemos entender que la fidelidad de Dios, vemos en todo tiempo en nuestras vidas, con sus provisiones continúas, esta es la capacidad espiritual o virtud de dar cumplimiento a sus promesas, Dios el creador no cambia. Al levantarnos percibimos el aire que respiramos y nunca falta, podemos caminar, aunque algunas personas no lo pueden hacer, por motivos desconocidos, pero en Dios tienen esa Fuerza para superar su discapacidad y los sentimientos que conllevan. Tenemos alimento, trabajo, salud, nos recuerda al ver las travesuras de los hijos, las bellas plantas y los animales, esta no tiene límites. Cómo escribió el apóstol Pablo en 2 Timoteo: 2:13. Si somos infieles, El permanece fiel.
Él te lo demuestra aún en tus peores momentos que contigo está, así como lo declaraba el salmista Davíd en el Salmos 139, reconociendo la omnipresencia de Dios, también lo notamos en su omnisciencia, conociendo nuestras debilidades, así se perfecciona en nuestras vidas su gracia otorgándonos su fortaleza, su poder sobrenatural supliendo lo que necesitamos, está dispuesto a beneficiarnos siempre.
Es muy importante descansar en la inmutabilidad de Dios, cuando parece que no sentimos el cumplimiento de sus promesas, por medio de Jesucristo. El manifiesta que no cambia, es el mismo ayer, hoy y siempre nos dice este escrito en Hechos 13:8.
¿Cómo está tu experiencia en cuanto a la Fidelidad de Dios? ¿Estas buscando serle fiel?. Recuerda siempre su palabra, 2 Tesalonicenses 3:3 Pero Fiel es el Señor. que os afirmará y guardará del mal.
Quisiera ayudarte a expresarle estas palabras: Querido Dios gracias por tu fidelidad, a pesar de mi desobediencia. Tú permaneces con lealtad, brindándome tu favor. Ayúdame a serte fiel desde hoy y reconocer, que por amor tu cumples tus promesas conmigo, Ven Señor te necesito. ¡Amén¡