Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida. Les decía: una vieja pelea esta ocurriendo dentro de mi, es entre dos lobos; uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor, avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, orgullo, competencia, superioridad, egolatría.

El otro es bondad, alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, dulzura, generosidad, benevolencia, amistad, empatía, verdad, compasión y fe. Esta misma pelea esta ocurriendo continuamente dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra. Los chicos se quedaron pensativos, y uno de ellos preguntó a su abuelo: ¿ Cual de los lobos ganará? y el viejo cacique respondió simplemente, “el que alimentes”.

En lo espiritual también tenemos 2 lobos, 2 fuerzas que constantemente están combatiendo, lo que es carnal y lo que es espiritual, y depende a cual alimentamos ganará la lucha. El apóstol Pablo escribió en Romanos 8.5, Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Entonces nos hacemos la pregunta y como hago para alimentar el área espiritual en mi vida, tal vez será sencillo, el maestro JESÚS enseñó a sus discípulos a vencer a la carne, en Mateo 26:41, Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.

Entonces podemos decir que la oración es vital, porque esta nos conecta permanentemente a la fuente espiritual, que es Dios. También debes dedicarte a la lectura de la Palabra de Dios, que Jesús mismo dio énfasis a esto al enfrentar la tentación en su carne que recibió del diablo, en Mateo 4:4 dijo: Escrito está: NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS.

Practicar el Ayuno, congrégate en una iglesia y busque conversar con hermanos que edifiquen tu vida. A mí me ha ayudado también leer libros que te dejen algún buen mensaje espiritual. Hoy por hoy es muy alto el nivel del uso de las redes sociales, y tú puedes utilizar para edificación del prójimo y la tuya propia.

Mis amigos a cuál de las dos fuerzas estas alimentando más, a la carne o al espíritu? ¿Dejarías que Cristo gobierne tu vida para que él te guie hacia una satisfacción espiritual? Ora así, mi buen Dios, me acerco a ti para pedirte perdón que muchas veces alimento más a la carne pecando contra ti, ayúdame a que busque cada día, de llevar en cuenta estos pasos que hoy he aprendido, y así poder trazar una relación personal contigo para tener fuerza en mi vida espiritual, en Jesús, amen.