En mi querido chaco paraguayo, un lugar al cual muchos llaman el infierno verde, porque era un lugar de bosques y animales salvajes, (por mas que actualmente ya es una lugar muy poblado), y con pocas o nada de lluvia en la zona. A esto se le agrega el alto grado de temperatura que oscila los sobre 40 grados. Todos los pobladores y hasta los animales, saben lo que es necesitar el agua, líquido vital, especialmente cuando pasan los 8 a 9 meses sin la lluvia, surgen ruegos, comentarios, quejas hasta inclusive de Dios, porque es necesario el agua para nuestra sobrevivencia.

Esto entendió el Señor Jesucristo, cuando se acercó a una mujer y le dijo: dame de beber, y mientras conversaban. Él mismo le ofreció a esta mujer el agua de vida eterna en Juan 4:15ss; y ¹⁵La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. ¹⁶Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. ¹⁷Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; ¹⁸porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. ¹⁹Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.

En este relato se puede ver a Jesús compasivo y comprensible, porque él no la juzgaba ni la condenaba. Cuando Jesús le dijo que fuera a buscar a su marido.Después que manifestó su interés en el agua viva (a pesar de su confusión), la mujer se vio confrontada con sus pecados.

La orden de Cristo: «Ve, llama a tu marido», tenía el propósito de despertar su conciencia y obligarla a confrontar sus pecados, . Nadie que esconda sus pecados se puede salvar jamás dice en Proverbios 28:13.

La mujer trató de cambiar el tema de la conversación. ¡Como los pecadores de hoy que se sienten culpables, empezó a discutir respecto a las diferencias religiosas! ¿Dónde debemos adorar? ¿Cuál es la verdadera religión?. Jesús destacó que lo importante es conocer al Padre y esto únicamente se puede hacer mediante la salvación, y la salvación viene de los judíos. Ahora Jesús la confrontó con sus pecados, su deseo de satisfacción y al vacío de su propia vida religiosa.

Mis queridos oyentes, tú que eres ser humano necesitas del líquido vital para seguir viviendo cada día, así también necesitas del agua de vida eterna que Jesús mismo te ofrece para que nunca más vuelvas a tener sed, Él es el agua viva, si hoy te acercas y reconoces tus pecados y pedirle perdón, podés comenzar a beber del aljibe de Dios. No tardes más!!!

¿Estas teniendo sed espiritual? ¿ya bebiste el agua que nunca mas te permitirá tener sed, ahora y en el más allá? Te invito a elevar una oración a Dios: Amado Señor, gracias por ofrecerme el agua de vida eterna, me acerco hoy para beber y gozarme en tu presencia eternamente, por Jesucristo el Señor, Amén.