La pornografía es un acecino psicológico de muchos jóvenes y adultos mayores. Según una estadística de 2011 en América Latina, cada segundo 30.000 personas están viendo pornografia. Es un negocio bien rentable para los productores, pero es una herramienta del diablo para destruir la mente y distorsionar la identidad sexual de cada consumidor. Es importante escuchar como se presenta la pornografía para ganar la atención de cualquier persona.

Un caballero cuenta su historia de esta manera: Era una siesta agradable, entró a su habitación y se tumbó en la cama. Mucho cansancio, el día era muy agotador, entonces decidió descansar.

De pronto le susurraban voces, que le decían: “Estas tensionado, agotado y frustrado, toma el celular y visita el lugar más precioso de la web. No escuches a tu conciencia. Solamente escúchame, observa las imágenes seductoras. No te detengas ahí, sigue un poco más y observa los vídeos sensuales.”

En contraste a estas voces, simultáneamente una voz celestial sonaba como una alarma en su corazón. “No lo hagas, huye mi amado, no escuches la voz del maligno.” “Eres mi hijo, no te contamines, yo te compré, he pagado un precio alto por ti. Recuerda aquel hermoso día, cuando llorabas de gozo, fue el momento donde te rescaté”.

El joven se encontraba en una desesperación, en medio de una batalla campal. Parecía que el mismo era el campo de batalla de dos naciones opuestas. Los latidos del corazón aumentaban. Luz o tiniebla. ¿Cuál decisión tomar? Una parte de su ser gritaba por las pasiones ofrecidas por el enemigo. Pero otra gemía por la voz celestial.

Frustrado e impotente el joven decidió tomar el control de la situación e ignorar todo tipo de voces. “¡Soy el capitán de mi barco!”, eran los pensamientos de este joven. Pero sin percatarse su barco lentamente se hundía. El comenzaba a ser esclavo de su propio engaño. Las voces de las tinieblas se hacían más fuertes, mientras que la voz del cielo seguía suplicando. Sus fuerzas se agotaron. El joven arrojó la toalla, había consumido la pornografía.

¡Querido amigo! Esta es la lucha de la cual millones de personas se encuentran día a día. Algunos por semanas, otros por meses, otros por años. Una de las armas más fuertes del reino de las tinieblas para destruir tu identidad y engañarte con respecto a la misma.

Cuando te encuentres en la situación de este joven, ¡HUYE! Si es posible corre lo más lejos que puedas. Anda directamente a los pies de Cristo. Pablo animó y exhortó a Timoteo a huir de las pasiones juveniles ( ), este es el mismo consejo que hoy llega para ti. Recuerda siempre las palabras del Apóstol Pablo en 1Corintios 10:13, donde dice: Y pueden confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de las que pueden soportar”. En Dios está la victoria mientras la batalla.

Si has tropezado con esta piedra, ten en cuenta que el amor de Dios sigue para contigo. Él espera que te arrepientas y sigas adelante. No quedes en el suelo. Levántate y persevera. Y por sobre todas las cosas ora y busca ayuda, y Dios te levantará, 1 Corintios 6:14 dice; “Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder”. ¿Estas luchando contra las imágenes pornográficas? .