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UNA CÁMARA OCULTA

Por la inseguridad creciente en mi país , actualmente las cámaras ocultas se han hecho populares para la vigilancia del hogar, también son utilizadas comercial o industrialmente como cámaras de seguridad, con la intención de persuadir a los malvivientes, de cometer sus fechorías. Pero de todas formas, y en muchas ocasiones, encuentran la manera de salirse con la suya.

Una cámara oculta puede captar hasta lo más íntimo. Recuerdo que en una oportunidad estuve conversando con mi esposa sobre nuestras actitudes en el hogar como padres; ella me dijo: “Recibimos tantas palabras de admiración, por ser padres de 4 hijas, que tenemos el gran desafío de ser iguales en casa y en donde sea que estemos”. Ella continuó: “Supongamos que se instale una cámara oculta en casa… ¿Cuál sería el resultado de las filmaciones?”

Estas ideas me hacen reflexionar sobre la cámara oculta de Dios, que menciona el rey David en el Salmo 139, por sobre todo, entre los versículos 7 y 10: ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? 8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 9 Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar,10 Aun allí me guiará tu mano

No existe ningún lugar donde podemos escapar de los ojos de Dios, su cámara nos sigue por todas partes. He conversado en varias oportunidades con personas que me dicen, en mi lugar de trabajo, cosas como: “no puedo ser el hermanito de la iglesia, porque de ese modo, me pasan todos por encima, quieren aprovecharse de la bondad de un hijo de Dios”. Otros dicen: “La vida cristiana se practica en la iglesia los domingos, pero en mi lugar trabajo, aquí soy un empleado”. Con estos ejemplos las personas están descuidando la cámara de Dios fuera del templo cristiano. Lo cierto es que no puedo elegir esconderme de Él en ningún lugar, ni en ningún momento. Dios nunca aparta su enfoque de nosotros, su cámara nos vigila las 24 horas.

Aunque pudiera parecer que esta situación no nos hace libres, tenemos que reconocer que es un gran privilegio que tenemos de parte de Dios, el que Él tome el control de todas las situaciones que enfrentamos, aún aquellas que parezcan imposibles.

Sus manos nos protegen, nos guían, él nos acompaña, nos guarda, nos tiene bajo una cámara de seguridad. ¿Qué harás de tu vida, dejarías que Dios tome el control? ¿Tendrías en cuenta la cámara de Dios en cualquier situación de la vida? Cuando estás a punto de pecar y si nadie te mira recuerda siempre que el enfoque de Dios está sobre ti, y si te sientes solo/a, en peligro y sin ayuda, recuerda que Él está para brindarte seguridad.

Diga esta oración: Querido Dios, reconozco que Tú estás por todas partes y en ningún momento de mi vida puedo esconderme de ti, quiero que Tú tomes el control de mi vida y ayúdame a vivir bajo tu cámara de poder, de dominio propio, guíame en todo momento. Amén.

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