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Alimento solido

Desde su llegada al mundo, el recién nacido reclama la leche materna que asegura su rápido crecimiento durante los primeros meses. Además necesita cuidados de limpieza diarios, atención sanitarias entre otros.

De la misma forma, sucede en la área espiritual. Una persona sucumbida en el pecado, pero gracias por la obra de Cristo en la Cruz, tiene la oportunidad de volver a la vida. Entonces el alma empieza a respirar, y el creyente nace de nuevo, para vivir al agrado del padre. Mediante la oración intercambia con su Dios comunicaciones tan necesarias a la nueva vida como lo es el oxígeno para el cuerpo. Luego debe alimentarse, porque Jesús dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”, según Mateo 4:4.

Hoy día la gran mayoría de las personas necesitan por lo menos alimentarse dos veces al día, se imaginan que alguien consumiendo una sola comida por semana, pues se debilitaría rápidamente. Asimismo, para un buen crecimiento espiritual es necesario leer cada día una porción de la Palabra de Dios. El cristiano hallará en ella refresco y alimento a la vez.

Según Hebrero 5:14, el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal. Es muy importante que cada creyente nuevo y adultos en la fe que se alimente de la lectura y el estudio de la Palabra de Dios, para diferenciar lo que el Padre quiere y así también lo que rechaza. Que busque comunión con personas de buen testimonio, dejar de lado los vicios, la música que no edifica, con letras dañinas.

Si cometes faltas, debes confesarlas al Señor, quien “es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”, según 1 Juan 1:9. De esta manera mantendrás una comunión buena con Dios, y seguirás creciendo con toda pureza espiritual.

¿Estas creciendo espiritualmente, alimentándote de alimento solido? ¿Hay algo que te impide crecer, caminar en la fe en Cristo? Ora a Dios, mi amado padre celestial, gracias, por tu palabra que alimenta mi ser, gracias porque en ella encuentro verdades y principios para cambiar actitud, y asi poder crecer y agradarte como hijo, te pido perdón y tu ayuda para diferenciar lo correcto y lo incorrecto que me desequilibra, en tu santo nombre amen.

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