Acercarse al Señor en Betesda

En Jerusalén había un tanque en Betesda que reunía a personas discapacitadas, sufrientes e impotentes a problemas de salud. En Juan 5:1ss dice, que el paralítico de Betesda, no podía por si, solo llegar a la fuente de sanidad. ¡Gran sorpresa! Jesús llegó a él y le dijo: “Levántate, toma tu camilla y anda”. El es capaz de sanar y rehabilitar.
Como lo hizo en la vida de Marta una chica de 16 años, del interior del país, donde sus familiares acostumbran a trabajar en el campo, y donde se aprecian los colores de la naturaleza, llega a Asunción capital de Paraguay, específicamente a la casa de su padre, estaba embarazada, sin esposo, flaca, descuidada, descarriada, y sin ganas de vivir.
Había crecido sin su papá, él ya había formado otra familia. Él había vivido en Betesda, pero Jesús llegó en su vida y lo cambió, entonces ahora la quiso cuidar y la trajo a su hija Marta con él a Asunción. Pasaron los meses y Marta conoció también a Jesús a través de su papá y su madrastra. Comenzó a confesar sus pecados, diciéndoles al Señor como lo hizo el salmista en el Salmo 51:1ss: He pecado contra ti, ten piedad de mí, borra mis rebeliones y lávame de mi maldad y de mi pecado, purificarme, y seré más blanca que la nieve.
A partir de ahí su vida comenzó a tener sentido, fue un largo proceso, pero se restauró y hoy día esta casada con tres hijas, no es la misma Marta de antes, es una Marta madura, amable, feliz y por sobre todo, comprometida con el Señor.
Marta visito Betesda, y tomo para si las palabras de Jesús “Levántate, toma tu camilla y anda”. Mis amigos, visitar Betesda significaba enfermedad y salud a la vez. La vida a veces es como un Betesda, es paradójica, dolores, alegrías, enfermedad o Salud. Pero cuando Jesús llega a nuestras vidas todo cambia, transforma la enfermedad en salud, aún en las peores condiciones. Esa vida sin sentido como la que tenía Marta, empieza a tener esperanza, gozo, amor y te brinda la fuerza para servir a Dios y a los demás.
¿Como esta hoy tu vida? ¿Necesitas acercarte al Betesda de Dios y conocer a Jesús? Te animo a acercarte hoy a Él y pídele perdón, no te escondas de su presencia, él quiere restaurarte, para que cuentes a otros su maravillosa obra.
Ora en este momento, querido Dios me acerco ante ti, para reconocer tu voluntad, gracias por proveerme un lugar en tu presencia de sanidad física y espiritual, perdóname y límpiame de todo mal, y seré un instrumento en tus manos, amen.