Pentecostes es una festividad universal de la iglesia, mediante la cual se conmemora el descenso del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, a los cincuenta días después de la Resurrección de Cristo, es la fiesta judía llamada Shavuot que significa «fiesta de las semanas» o Pentecostés, que Viene del griego pentekosté (heméra), que significa «el quincuagésimo día»).

En Lucas 24:49 Jesús reapareció nuevamente a sus discípulos después de su muerte, después de algunas conversaciones les dijo: Ciertamente, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos, ungido de poder desde lo alto.

En hechos 1:4-5 relata esta misma promesa, diciendo: Y estando juntos, les ordenó: No salgáis de Jerusalén, sino esperad la promesa del Padre, la cual oísteis de mí, 5porque Juan ciertamente bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. En el verso 8 Jesús dice: recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.

Jesucristo dio la promesa de Espíritu Santo, quien iba distribuir poder a sus seguidores para llevar su mensaje con seguridad, empezando desde su comunidad y hasta el último rincón del mundo. Tal promesa justamente se cumple en la fiesta de Pentecostés como vemos en Hechos 2:1ss, relatando algunos detalles de como aconteció ese día: ¹Cuando llegó el día de Pentecostés estaban todos unánimes juntos.²De repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban;³y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.⁴Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablaran […] en los versos 12 y 13 dicen: ¹²Estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: —¿Qué quiere decir esto? ¹³Pero otros, burlándose, decían: —Están borrachos.

Escuchando este relato nos hacemos la siguiente pregunta ¿y que nos ha dejado Pentecostés para los cristianos de hoy?

Vemos la unidad entre los seguidores de Cristo?, diríamos que hoy es la iglesia, en donde necesitamos esa unidad en primer lugar con el Señor; y luego en la congregación para poder recibir y comprender lo que Dios nos quiere enseñar. Por otro lado hay que recordar que hasta hoy Jesús nos dice recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo. Entre algunos de estos poderes podemos citar, por ejemplo:

Recibimos el poder de  discernir lo falso y lo correcto,  de tener una vida de comunión con Dios,Contra la envidia y el orgullo,  el chisme y la inmoralidad, tenacidad al hablar, de testificar o de llevar el mensaje a todas las naciones,de amar, perdonar a nuestro agresor y enemigo, y así podemos bendecir a los que nos persiguen.

¿Como está la obra del Espíritu Santo en tu vida? ¿estas utilizando el poder que el Señor Jesús prometió darte? Hoy es tu oportunidad de permitir que el Espiritu Santo actúe en ti. Di esta oración, Padre Celestial, gracias por la oportunidad de acercarme a ti por medio de tu hijo Jesús. Gracias porque nos ha dado la promesa del consolador, que brinda el poder para realizar obras que está en tu agrado, ayúdame a vivir la vida con estos principios, amen