Las cosas buenas no se deben olvidar

El último rey de mi comunidad tenía diez perros salvajes. Los usaba para torturar y que se comiera a cualquiera de sus servidores que cometiera un error. Uno de los criados hizo un dictamen mal y al rey no le gustó en absoluto. Por lo que ordenó que el sirviente debería ser arrojado a los perros.
El sirviente dijo: «Yo te serví durante diez años, y tú me haces esto a mí? ! Por favor, dame diez días antes de lanzarme a los perros «, y el rey se los concedió. En esos diez días, el criado se dirigió al guardia que se ocupa de los perros y le dijo que le gustaría servir a los perros durante los próximos diez días. El guardia estaba desconcertado, pero estuvo de acuerdo, y el criado se dedicó a la alimentación de los perros, la limpieza, a bañarlos, y con todo tipo de confort para ellos.
Cuando los diez días habían terminado, el rey ordenó que el sirviente fuera arrojado a los perros para su castigo. Cuando fue lanzado en, todos estábamos sorprendidos de ver solamente los perros voraces lamiendo los pies del criado! El rey, desconcertado ante lo que estaba viendo, dijo, «Que es lo que ha sucedido con mis perros?» El sirviente respondió: «Serví a los perros sólo diez días, y ellos no olvidaron mis servicios. Sin embargo, te serví por diez años y usted se olvidó de todo, en mi primer error!» El rey se dio cuenta de su error y ordenó al criado de ser puesto en libertad.
Las cosas buenas que una persona hizo por ti, nunca debes olvidar. Los tiempos pasaran, pero el buen recuerdo es imborrable, pero muchas veces por el egoísmo y la autosuficiencia del ser humano, acontece lo que pasó en nuestra ilustración. El olvido mas grande que puede tener una persona, es el sacrificio y la muerte de Cristo para el perdón de los pecados, muchos ignoran y dejan en el olvido, este acto precioso por amor a la humanidad.
Y esto imposibilita de dar un reconocimiento de la obra de un semejante nuestro, que por su buena voluntad se presto en servirnos. No importa, por mas que sea una cosa pequeña, sería muy valiosa reconocerla, no mirar solamente los errores de esa persona y así poder esperar, que alguien valore y que no se olvide tan pronto de lo que hemos hecho por amor. Jesús mismo dejo el mensaje de la regla de oro, en Mateo 7:12, Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti.
Si piensa hoy en beneficios del pasado ¿te acercarías a alguien quien te sirvió para darle un reconocimiento por su servicio? Ora a Dios, padre bueno, te pido que traigas a mi mente a personas a quienes le debo una gratitud, una recompensa por su servicio, que no me he dado cuenta de valorar ese esfuerzo, y ayúdame a tener siempre presente este principio de la regla de oro, amen.