En un grande parque, tuvo lugar el incendio de un coche. Pronto se hizo alrededor un gran número de personas que lamentaban no tener a mano balde con que arrojar agua al fuego, pues todos comprendían que para cuando llegara el auxilio del servicio de bomberos el coche ya estaría destruido.

Un muchacho que se acerca por curiosidad oyendo los comentarios corrió a una fuente inmediata y llenando su boca de agua volvió corriendo y la arrojó al fuego. De momento la gente se rió de la ocurrencia, pero muy pronto su ejemplo fue imitado por todos de tal modo que la continuidad de pequeños chorros de agua consiguió apagar el fuego.

Cuantas veces te haz sentido inútil ante un feroz incendio, ante un problema que parece sin salida, ante una pelea en el matrimonio, ante un hijo que se ha desviado del camino de Dios, ante una crisis económica, ante un dolor intenso y muchos mas? Pues déjame decirte haz lo que puedas, haz lo que está en tus manos, lo posible y lo imposible deja al experto de este rubro al Dios fiel.

Haz lo que puedas con el corazón y serás de ejemplo para grandes cosas, en Eclesiastes 9:10, el Señor dice: Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; esto se refiere a la oportunidad que cada quien tiene para poder realizar, aprovechando bien el tiempo, porque en otro momento capaz ya no será posible.

Cuando el Señor Jesuscristo caminaba sobre esta tierra, se encontraba con varias sorpresas de necesidades y con pocos o nada de recursos llevaba con él y sus doce amigos. Juan 6 relata que en una oportunidad encontraron a mas de cinco mil personas hambrientas, y Jesús dijo que se la los dé, de comer, en el verso 7ss, Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. 8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: 9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? 10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.

11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. 12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. 13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.

Solo con 5 panes y 2 pescados pudo Jesús alimentar a tan semejante cantidad de personas, utilizó lo que tenia en las manos.

¿Que tienes tú en tus manos, en tu casa o en tu sociedad para empezar a usar e impactar a todos siendo de ejemplo? ¿lo que tu estas haciendo lo hace para la gloria de Dios? Haz lo que puedas con el Señor, y el lo hará un milagro. Ora de esta manera, padre Celestial, gracias por tu gran amor, tus grandes provisiones que tenemos cada día para poder sobrevivir, gracias por cada cosita que tengo en mis manos, regalos tuyos para poder multiplicar aportando un beneficio en la vida de otros, ayúdame a seguir, amen.